Para el poeta Saúl Ibargoyen recordarse y recordar su obra poética le resulta una labor imperfecta, más que recordarse hay que reconocerse. Para él no existe un tiempo lineal y mucho menos una memoria en línea recta.
Tal vez en la base de esto se encuentra la concepción de impermanencia universal, según la cual no solo todo está en constante cambio, sino que pasado, presente y futuro se mezclan en un único tiempo, a su vez atado a la materia y enfrentado a la “Nada universal”, explicó el poeta, quien agregó, “casi toda mi escritura versal se apoya en este concepto dialéctico. Lo he dicho otras veces, soy un materialista lírico-místico, sin ningún dios, por supuesto”.
El INBA invita a la lectura colectiva de El poeta y yo de Saúl Ibargoyen, que cubre el trabajo del autor entre los años 1956 y 2000. Esta actividad, programada por la Coordinación Nacional de Literatura, será el 12 de junio, a las 19:00 horas, en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, ubicado en Nuevo León 91, Colonia Condesa, en la Ciudad de México.
Más información: http://orgcitad.in/LiteraturaINBA
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