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Autodenominado como un trovador de los sueños, Mario Iván Martínez propone revivir la imaginación de la infancia con su espectáculo Pequeños grandes valientes.
Para este trabajo tomó como referencia los cuentos clásicos de Pulgarcito y El soldadito de plomo, cuyos textos han sido adaptados por el propio artista, quien conservó las anécdotas básicas, pero incluyó algunas modificaciones estructurales y detalles narrativos para lograr el desarrollo escénico necesario para este montaje.
En esta ocasión Mario Iván se hace acompañar por los pianistas Ricardo Rame y Héctor Rosete, así como por los bailarines Larisa Miroslava Millán y José Luis Cerón, todos bajo la dirección musical de Alberto Cruz Prieto, quien seleccionó composiciones de Robert Shumann, Felix Mendelssohn y Maurice Ravel para acompañar este trabajo.
De esa manera se complementa una obra llena de elementos creativos y escénicos que están al servicio de la fantasía planteada en las historias mencionadas.
El desarrollo en escena de esta obra echa mano de un recuerdo infantil que todos compartimos, cuando éramos niños podíamos imaginar que estábamos en algún lugar determinado o que teníamos una forma física distinta.
En los juegos es muy común ver cómo los niños se transforman en muchas cosas, viven lo que imaginan con mucha fuerza, así que de pronto están en su casa, luego en un campo verde, en un desierto o pueden asumir la personalidad del personaje que se les antoje.
Para contar la historia de El soldadito de plomo, Martínez interpreta al narrador, al tiempo que una de las dos bailarinas invitadas se convierte en otros personajes. Para lograr crear las escenas y situaciones por las que atraviesa, por momentos es una marioneta, otras veces es un muñeco aún más pequeño, y a veces es el propio creador quien asume el papel central.
De esta manera Mario Iván ha desarrollado una manera particular de contar estas historias clásicas para niños, con la finalidad de que, primero que nada, se diviertan y disfruten de su propia imaginación, pues ellos mismos juegan de esta manera, así que esperamos que nos pongan mucha atención.
Martínez considera que la insistencia en provocar la imaginación de los niños que asistan a sus presentaciones tiene la finalidad de crear un contrapeso con las noticias a las que están expuestos constantemente, como los casos de los descabezados.
Interesa y preocupa mucho que las nuevas generaciones crezcan con la idea de que así es el mundo y que por ser cosas que ocurren cotidianamente pueden ser consideradas como ‘normales’, algo que, con gran tristeza, ya pasa en nuestra sociedad, pero que es muy peligroso.
El espectáculo Pequeños grandes valientes, a cargo de Mario Iván Martínez, ofrecerá funciones todos los domingos, a partir del 8 de julio, en el Foro Chapultepec, ubicado en Mariano Escobedo 665, casi esq. Reforma. Boletos: 200 y 150 pesos.
Con información de CULTURA MX
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